Viendo que el pronostico seguía siendo bueno, Juan y yo nos fuimos a remar a la playa del Puig, que me queda a 15 minutos de casa, todo un lujo. Esta vez con sol y con olas un poco más potentes que las anteriores. El problema era que la mar estaba muy revuelta y el intervalo entre ola y ola era muy corto.
Bueno tampoco se puede pedir más: cerca de casa, buen tiempo, buena compañia, una ducha para lavar la ropa, y una fotografa rubia.
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1 comentario:
Hola Javi, menudo mar. Esta bastante fuerte y desordenado, que paliza para pillar una ola. Como mola....Voy a tener que bajar por ahi a pillar unas olas. Salud2.
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